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lunes, 23 de abril de 2012

SÁBADO SANTO DE RECOGIMIENTO Y SOLEDAD




Nuestra Hermandad  vestía de luto y de respeto las calles de Constantina en la tarde fría del Sábado Santo. Nuestro Señor yacía bajo su madre, María Santísima de la Soledad cumpliendo lo mandado. La Parroquia fue cómplice de la salida y la llegada de una procesión que ponía fin a la Semana Santa de nuestra localidad.

Antes de abrirse las puertas de Llano del Sol, los miembros de nuestra Hermandad y los participantes del Cortejo,  guiados por nuestro Señor Cura Párroco, Don Javier Martínez Naranjo, se unieron en oración para preparar así esta segunda Estación de Penitencia. A las ocho y media de la tarde comenzaba a salir este gran cortejo fúnebre. Este año es destacable la mayor participación de hermanos que hizo que el recorrido adquiera una belleza mayor.

Tras la salida, la procesión buscó el Jardín de la Carretería. Esta Semana Santa, hemos podido disfrutar de esta imagen de la que otros años nos ha privado el tiempo con sus caprichos. La noche ya empezaba a caer y el jardín admiraba paciente cómo unos cirios negros con llama joven le advertían la llegada del paso del Señor Yacente y de su Madre.

Esta salida mezclaba la llegada de la sabia más nueva  con la tradición más consolidada. El cortejo era abierto por miembros de nuestro Grupo Infantil “Los Guindillas”. Vestidos por la Hermandad para la ocasión, dieron ejemplo de actitud y comportamiento. Desde la más tierna infancia y con la inquietud de la misma, cumplieron su función de la forma más solemne posible, demostrando una vez más que la Hermandad se vive a cualquier edad. Al final del cortejo, encontrábamos la tradición, las mujeres vestidas de mantilla en señal de luto y respeto. Además, se encontraban representadas todas las hermandades del municipio, las corporaciones políticas presididas por nuestro alcalde, Don Mario Martínez.

Al llegar las diez y media de la tarde, la procesión regresaba a la Parroquia. El recibimiento en la misma es cuanto menos reseñable. La luz decide no estar presente, y el templo se vuelve oscuridad ante la llegada de un Cristo Yacente llorado por una Madre que no entiende  más allá de su Soledad. El mismo cortejo que le ha abierto camino por las calles, le marca el camino de vuelta al lugar exacto  desde el interior de la Parroquia donde se bajarán los zancos.



Así, nuestra Hermandad cierra la Semana Santa de Constantina. Una procesión en la que el dolor reprime la alegría del Domingo de Ramos. Una procesión que cada Sábado Santo da testimonio de fe y ansias de Resurrección. Se cierran así las puertas de una Parroquia compañera y cómplice de nuestras dos Estaciones de Penitencias.







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