Juan Jesús Sánchez Martín nos deleitó con unas bellas palabras desde el atril de que fuese su colegio.
Al finalizar la interpretación de Abel Moreno, el pregonero del año anterior, Andrés Manuel Marín Méndez, se agarraba al atril, nuevamente, para presentar y pasar el relevo a un nuevo cofrade con unas palabras en las que mostraba la amistad entre ambos vinculadas al mundo de las Hermandades.
Al terminar Amarguras, el pregonero salía al Altar de una concurrida Capilla del Colegio Sagrado Corazón para revelarnos sus sentimientos con bellas palabras y una oratoria espléndida. Contaba como su pasión por las Hermandades y Cofradías y su fuerte formación se la debe, entre otras personas, a su padre, demostrando una madurez exquisita en las líneas dedicadas a Juan Becerra.
Fue un pregón cargado de sentiemientos profundos, donde la crítica y los valores cristianos tuvieron un acertado lugar, demostrando también cariño y amor por sus seres queridos y personas importantes para él.
Ante este maduro pregón, tan solo nos queda agradecer su acepatación por la propuesta porque verdaderamente, fue acertada y superada con creces.
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