Después de la Santa Misa en el llano de su Ermita y la visita al barrio del Rebollar, la Virgen del Robledo llegaba a Constantina donde los vecinos y la banda la esperaban para darle la bienvenida. Y entre ellos se encontraba la Hermandad de la Amargura, esperándola en la puerta de su nueva casa.
En torno a las dos y media del medio día, la Virgen se giraba para saludar a los ancianos que se encontraban bajo el refugio de la fachada de la Capilla de San Juan de Dios, junto a la representación que la Hermandad de la Amargura tenía preparada en el cancel del templo, formada por miembros de la Junta de Gobierno, Camareras y Grupo Joven recién llegados
del puesto de dulces y bebidas que habían montado en el camino.
Cuando la Virgen se detuvo ante la puerta de San Juan de Dios, la Hermadnad de la Amargura, bajo un continuo repique de la campana de la Capilla, entonó cánticos de Salve, seguidos de unos vivas dados por el Teniente Hermano Mayor, Carlos Rodríguez Sánchez. Acto seguido, nuestra camarera, Déborah Mendoza Lozano, hizo entrega de un centro de flores para postrarlo ante las plantas de María Santísima.
Fueron unos momentos emotivos para la Corporación nazarena de calle Mesones, puesto que es la primera vez que se abren las puertas de San Juan de Dios para ponerlas a disposición de otra Hermandad.
*NOTA: En la sección "Momentos Inmortalizados" podéis ver una selección de fotografías del momento.
*NOTA: En la sección "Momentos Inmortalizados" podéis ver una selección de fotografías del momento.
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