Beatriz Cobo Rossell
La tercera semana de Cuaresma nos va a regalar la Vida. Todos los años
se repite el rito y la regla. Este año te toca a Ti. Tú serás quien recoja las
penas y los gozos de tus hijos esta Cuaresma. Del que te cuenta que ha perdido
su trabajo por culpa de un sistema injusto que llena de riqueza a quienes menos
lo necesitan y que intenta despojar de su dignidad al más digno. Del que te
susurra que sus fuerzas no son las mismas que cuando era joven porque los
cuerpos, hasta el del más vigoroso, se deterioran. Del que te pide que le
ayudes a estudiar porque quiere hacer de su vida una entrega a los demás. De la
que te reza día y noche porque no tiene a nadie más que a Ti, y teniéndote Ti,
lo tiene todo.
Esta semana te darán las gracias por haber dado vida a las alegrías de
sus familias. Recibirás a tus nuevos niños, la inocencia encarnada en esos
pequeños cuerpos cargados de vida. Te saludará aquel que logró su objetivo con
tanto esfuerzo. Te sonreirá el que se siente querido.
Eres el gozo y la gloria de nuestro día, en ti resucitamos todas las
mañanas cuando le damos el beso a la foto de la mesilla de noche en la que te
veneramos como el mejor de los altares. Cuando abrimos la mundana cartera y
vemos que cada vez tenemos menos, pero tu estampa vieja y arrugada nos llena de
todo lo que necesitamos para vivir.
Amargura. ¿Cuántas amarguras conoces? Sufriste la mayor de las
desgracias. La tortura y muerte de tu Hijo por ser inocente. Ahí seguiste, al
pie de la cruz. Tú sola. Stabat Mater yuxta Crucem lacrimosa...Cuando
las amarguras llegan a nuestra vida, nosotros no estamos solos, recurrimos a Ti
como intercesora, mediatrix entre nuestra vida y la del Resucitado. Siempre nos
ayudas, no nos dejas solos aunque nosotros a veces lo hagamos contigo.
Este año tus hijos te han ofrecido un retablo de luz. Un bosque de cera que iluminará la Luz de nuestra vida. Su esfuerzo se verá recompensado porque todo es oración para Ti, para mayor Gloria de Dios. Pídele que perdone nuestras faltas y que siga haciendo del Amor el verdadero sentido de nuestra Hermandad.
1 comentario:
Beatriz, te ha quedado muy bien. Enhorabuena.
El Hno. Mayor.
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