La Amargura de Guadalcanal nos acompañó el Domingo en la convivencia que se tenía preparada con motivo del Año de la Virgen.
La Hermandad guadalcanalense pudo disfrutar del Concierto de la Agrupación Musical del Santísimo Cristo de la Misericordia. Terminado este, se cerraron las puertas de la Iglesia de San Juan de Dios para mantener una celebración religiosa entre las dos Hermandades. Para ello, nuestra Consiliaria de Formación, Beatriz Cobo, leyó una interesante reflexión sobre la advocación de la Amargura, sobre su origen y significado, basándose en el libro de Rut. Acto seguido, el Teniente Hermano Mayor de la Amargura de Guadalcanal leyó unas peticiones para que la Virgen de la Amargura intercediera por nosotros.
Finalmente, el Hermano Mayor, Andrés Manuel Marín, agradeció la asistencia, que con esta ya son dos las veces que ha acudido a nuestra sede en el último año junto con la del acto de Imposición de la Medalla de Oro de la Ciudad a Nuestra Señora de la Amargura. Como muestra de agradecimiento, el Taller de Cera, en nombre de toda la Hermandad le hizo entrega de un ramo de flores rizadas con parte de las flores de cera que conformaron los dos ramos que escoltaron a Nuestra Señora de la Amargura en los pasados cultos de Cuaresma.
Terminado el acto religioso, pasamos a las dependencias anexas donde tuvimos un almuerzo de confraternidad donde se respiraba un ambiente inmejorable y muy agradable.
Aprovechamos estas líneas para reiterar nuestro agradecimiento y desear que esta unión se mantenga.
Reflexión sobre la Advocación de la Amargura
Reflexión sobre la Advocación de la Amargura
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