El adviento llegó como cada año al hogar de cada vecino de Constantina. Acompañado de una gélida brisa de invierno penetró por cada ventana anunciando la venida del Mesías a cada cristiano para que abriese el corazón al Hijo de Dios que viene a salvarnos.
Por ello, cada hogar se prepara para estar listo para su venida, decorando cada salón con un portalito, simulando el Belén que vivió el nacimiento del Hijo de Dios.
Ya están colocadas todas las bolas y luces en el abeto. Ya hay turrones y polvorones sobre la mesa para recibir a la familia que viene. Ya está todo listo para Su llegada.
Y en nuestra capilla no podía ser menos. Nuestras Titulares Marianas portan su gala Inmaculada, rodeadas de un exorno florar de lo más peculiar, pero acorde con la fecha. Flores de Pascua proclaman la venida del Salvador mientras arropan a Jesucristo en su Calvario. Ironías de las fechas. Esto nos recuerda que, aunque quiera implantarse una alegría y sonrisa en el rostro de cada persona, sigue habiendo muchos motivos por los que podrían borrarse en un instante esas caras de felicidad. Por ello, rogamos que pidan a este Jesús que se avecina, que es el mismo Dios que durante todo un año nos aguarda en esa capilla, que se encuentra actualmente con un exorno navideño, que en el nuevo año que se avecina podamos dar un paso más hacia la felicidad plena.
¡¡¡FELICES FIESTAS HERMANOS¡¡¡
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