VENERACIÓN A MARÍA SEGÚN LA HERMANDAD DE LA AMARGURA

Durante todo este fin de semana, nuestra Hermandad ha celebrado sus cultos de Mayo a Nuestra Señora de la Amargura.

Si por algo hubiese de caracterizarse esta efeméride  sería por el tinte de oración íntima y de respeta veneración que han adoptado cada uno del eventos que se han sucedido a lo largo de estos tres días.

A las seis y media del viernes comenzaban el cúmulo de actos que englobarían los cultos del presente año con una Ofrenda Floral a la Santísima Virgen realizada por el Grupo Infantil de la Hermandad "Los Guindillas". Tras el rezo de un misterio del rosario, los más pequeños pasaron al presbiterio a dejar sus flores, que permanecerían allí durante todo el fin de semana, y a besar la mano de la Reina de los Cielos que, ubicada sobre la escalinata del Altar Mayor y utilizando como peana las parihuelas de Nuestra Señora del Monte de Cazalla de la Sierra, se encontraba ataviada con el manto de salida de terciopelo de lyon rojo, la saya de salida de Nuestra Señora de la Soledad y uno de los rostrillos más antiguos que posee la Dolorosa en su ajuar.

El viernes continuaría con el Rezo de las Vísperas a las siete y media, que presididos por la Hermana Superiora de la Comunidad Mercedaria, Sor Trinidad, estuvieron llenos de un recogimiento destacable. Aprovechamos para agradecer públicamente el gesto de Sor Trinidad por ofrecerse a ayudarnos en nuestro propósito de venerar a María como solo Ella se merece.

Fotografía tomada tras la Ofrenda Floral del
Grupo Infantil "Los Guindillas"

El Sábado, la Iglesia de San Juan de Dios despertaba a las once de la mañana para ultimar los preparativos para la celebración de la Función Solemne a Nuestra Señora de la Amargura, con previo rezo del Santo Rosario, continuando con sus puertas abiertas hasta las ocho de la tarde, habiéndose que cerrar las puertas una hora antes de lo previsto a causa de las inclemencias meteorólogicas adversas que no invitaban a salir a la calle.

Sin embargo, el Domingo amaneció despejado y con sol radiante, lo que permitió a todos los devotos acudir al templo a venerar a Nuestra Señora de la Amargura y a los hermanos de la Corporación a pasarse por su casa para convivir unos con otros en torno a la Madre de Dios. Se mantuvo abierta la Capilla con un horario ininterrumpido de once de la mañana a nueve de la noche, clausurándose la jornada de Besamanos con el Rezo del Santo Rosario y el canto de la Salve a Nuestra Señora de la Amargura. 

Tras una foto de familia de los allí asistentes, se cerraron las puertas del templo que volverán a abrirse con total normalidad el próximo Martes, para retomar la rutina diaria de esta Corporación de calle Mesones.

Desde aquí la Junta de Gobierno quiere agradecer a todos los que han hecho posible la realización de estos cultos, que con sus aportaciones y asistencias, han logrado una elegancia exquisita y una solemnidad y recogimiento digno de resaltar.

*NOTA: En la sección "Momentos Inmortalizados" podéis contemplar una selección de fotografías que hacen referencia a estas jornadas.