El comienzo del fin llegó. Todo un año esperando para este momento tan anhelado, y ya ha pasado. Pero podemos estar satisfechos, pues nuestras dos Estaciones de Penitencia se han realizado con éxito. Estas líneas, concretamente, estarán dedicadas a la Estación de Penitencia del Sábado Santo.
A las ocho y media la Cruz de Guía desfilaba por Llano del Sol abriendo paso a un cortejo de riguroso luto. Hay que decir que este cortejo ha aumentado este año, pues se han recuperado los tramos de algunos hermanos portando cirios. Aprovechamos para agradecer a todas aquellas personas que han participado en esta cofradía, pues se vio reflejado un gran respeto y saber estar de todos ellos, y animamos a todos aquellos hermanos que en los años venidero terminen portando un cirio acompañando a sus otros dos Titulares.
Otras curiosidades de este día es la prolongación del recorrido en espacio y tiempo. Al itinerario se han añadido la Plaza Nuestra Señora de la Amargura y la Plaza de la Carretería, sustituyéndose la Plaza de España por Barrio Nuevo, prolongando la estancia de la cofradía en la calle media hora más.
El Paso de Misterio presentaba una gran sobriedad. La gran luminosidad que le aportaban los nuevos juegos de luces junto con el exorno floral compuesto por lilas, tulipanes y rosas rojos, hicieron que se vislumbrara perfectamente a nuestra Señora de la Soledad y al Santísimo Cristo Yacente.
Pero, desgraciadamente, trescientos cuarenta y nueve días nos distancian de volver a ver a Nuestros Titulares en la calle. En este tiempo, tendremos que volver a la fría reja a rezarles.
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