Nuestra Señora de la Amargura ya luce su Medalla de Oro de la Ciudad

Tal y como estaba previsto, el sábado 4 de mayo tuvo lugar la Imposición de la Medalla de Oro de la Ciudad de Constantina a la Santísima Virgen de la Amargura en la Iglesia San Juan de Dios.

El día 4 de mayo de 2013 ha sido escrito con letras de oro en el libro de la Historia de esta Hermandad y en el Libro de Oro de la nuestra Ciudad de Constantina. La Medalla de Oro de la Ciudad por fin ocupó su sitio, el pecho de Nuestra Señora de la Amargura, representando la devoción y el cariño de todo su pueblo.

A las ocho de la tarde comenzaban a llegar invitados y hermanos impacientes por vivir el acto que se esperaba. Nuestra Iglesia de San Juan de Dios lucía como a la altura de la circunstancia dejando sorprendido y prendado a todo aquél que tuviera la oportunidad de admirar el escenario que acogería un importante momento de nuestra Historia.

Sin la menor duda, el mayor privilegio y anhelo era observarla a Ella de cerca. Su belleza no dejaba ningún hueco de su humilde sede al vacío. La protagonista de este pasado sábado, y de muchas de nuestras vidas diarias, Nuestra Señora de la Amargura parecía ser cómplice del reconocimiento que sus devotos iban a otorgarle y lucía una mirada tan sincera a la que nadie pudo estar ajeno. La Madre y Reina de Constantina fue vestida con gran elegancia y gusto sin dejar los detalles atrás. Detalles que ponían razones a la entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad.

Tras la Solemne Función a la Santísima Virgen, nuestra Iglesia se ponía en pie para el inicio del acto de Imposición. El primero en tomar la palabra fue Don José Luis Ortiz, funcionario del Excelentísimo Ayuntamiento y ex-Hermano Mayor de esta Hermandad. Él mismo desempeñó el papel de presentador y aprovechó la ocasión para regalarle unas palabras a la Historia de nuestra Corporación, de su corporación. Tras estas primeras palabras que resaltaron lo emotivo del momento, dio paso a la Secretaria General del Pleno, Doña Macarena Álvarez que procedió a leer el Dictamen en el cual se hacía firme la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad a Nuestra Señora de la Amargura.

Al término de esta lectura, tomó la palabra el Excelentísimo Alcalde de Constantina, Don Mario Martínez Pérez, que resumió en un discurso formal y correcto su trato con la Hermandad y los motivos de la concesión de la Medalla. El mismo Alcalde, tras concluir su discurso, y junto a nuestro Hermano Mayor, Don Andrés Manuel Marín Sánchez procedió a la Imposición de la Medalla de Oro a Nuestra Amantísima Titular, María Santísima de la Amargura y a la entrega del Título que refleja tal imposición.

A continuación, nuestro querido Hermano Mayor, quien ha dedicado 16 años de lucha y entrega para que este momento se hiciera realidad, pronunció un emotivo discurso resaltando la presencia de los que ya hoy disfrutan de la Gloria Eterna, de los que viven hoy la Hermandad desde fuera y de los que desde dentro en la actualidad dedican sus horas al bien de nuestra Corporación.

Este discurso estuvo cargado de mensajes. Señaló el gran compromiso que la Hermandad de la Amargura había tenido siempre para con su ciudad, y afirmó que el mismo sería más destacable a partir de este máximo reconocimiento. El Hermano Mayor emocionó a los presentes y clausuró su discurso con unos “vivas” a Nuestra Madre y Reina de la Amargura que hicieron vibrar cada palmo de la Iglesia de San Juan de Dios.

El acto contó con la presencia de la Corporación Municipal, con la de antiguos Hermanos Mayores, antiguas Camareras, las demás Hermandades de la localidad, la Banda de Cornetas y Tambores de Constantina, Cáritas y asociaciones de Constantina entre muchos otros que tuvieron a bien acompañar a esta Hermandad en este memorable acontecimiento.

La Santísima Virgen de la Amargura quedó expuesta en Devoto Besamano como muestra de agradecimiento a todos sus fieles y vecinos que esa noche le otorgaron la más alta distinción que lucirá siempre en su pecho como muestra de compromiso y entrega a su pueblo de Constantina que la viera llegar en 1975.