TARDE DE DOMINGO DE RAMOS EN UNA MAÑANA DE OCTUBRE

La Agrupación Musical del Santísimo Cristo de la Misericordia de Lepe nos deleitó con un magistral concierto el pasado Domingo.

A la una del medio día, con una mañana soleada y cálida, desde el paseo de la Alameda, salían en pasacalles las numerosas filas de la banda lepera hacía las puertas de la Iglesia de San Juan de Dios, donde tendría lugar el concierto.

Al llegar a calle Mesones, se postraron ante el dintel de nuestra sede canónica y se prepararon para comenzar un exquisito concierto lleno de simbolismo para la Hermandad, que evocaba, una y otra vez, a distintos momentos de Domingo de Ramos. Los primeros compases que resonaron en calle Mesones fueron, como no podía ser de otra forma, los de Padrenuestro. A cada uno de los allí presentes se les pasó diversas cosas por la cabeza pero, sin duda, a todos se nos erizó la piel al recordar esos momentos tan característicos de la salida del Cristo del Aceite. 

Una a una fueron interpretando de una forma magistral las composiciones que formaban el repertorio del concierto. Un total de diez, divididas en dos partes de cinco marchas cada una. La última de ellas fue la marcha que la Agrupación compuso dedicada al Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia: Amargura, Madre de Humildad. Previo a la interpretación, los directores de la Banda hicieron entrega a la Hermandad de la partitura de la marcha como regalo a la Virgen con motivo del Cincuentenario de la imagen de Nuestra Señora de la Amargura. Otro obsequio que se suma al que las distintas corporaciones y agrupaciones nos vienen haciendo desde que en julio se abriera el Año de la Virgen y que aprovechamos para agradecer tan loable gesto. 

Terminado el repertorio oficial del concierto, el público asistente solicitó hasta tres composiciones más: Apóstol Santiago, Virgen de la Paz y Caridad del Guadalquivir. Una entregada Agrupación accedió a la petición y nos deleitó con sus sones nuevamente.

Al finalizar el concierto, la Hermandad invitó a la Agrupación Musical a que participase del Besapie al Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia, a lo que accedieron agradecidos ya que era la primera vez que tenían la ocasión de poder contemplar "al Grande" con tanta cercanía, como muchos de los componentes lo refieren con tanta.

Finalmente, en el interior del templo, el Hermano Mayor tomó la palabra para agradecer a la agrupación el esfuerzo de acudir a Constantina de manera desinteresada y participar de los actos del Cincuentenario de una manera tan loable como demostraron. Y como gesto de gratitud, se le hizo entrega de la medalla corporativa de la Hermandad para que, desde ese momento, cuelgue del banderín de la Agrupación allá donde vayan.

Toda una jornada que, además de brindarle un concierto de marchas procesionales a los constantinenses, sirvió para unir los lazos de amistad entre la agrupación lepera y la Hermandad de la Amargura.

*NOTA: En la sección "Momentos Inmortalizados" pueden disfrutar de una colección de fotografías sobre la jornada.