Hermanos, un año más nos encontramos con el calendario
que se nos termina, van cayendo los días y sin darnos cuenta nos encontramos
con estas fiestas, punto de encuentro de las familias, tan alegres para unos
por esa concentración familiar, tristes para otros, por los seres queridos que
ya partieron y solo encuentran el vacío. Para estos últimos, para los que se
encuentran solos, les pido a Nuestra Señora de la Soledad que les de su aliento y
el calor que necesiten arropándolos con su bendito manto.
Este año ha sido un año duro de llevar para muchas
familias, debido a la profunda crisis que estamos padeciendo. Por ello, os pido paciencia, paciencia que nos inculca
Nuestro Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia. El tener paciencia en estos momentos
es la buena “receta” para poder salir de esta cruel crisis. A nuestros hermanos que lo están pasando mal
por esta situación, les digo que no están solos, que nos tienen a nosotros para
lo que necesiten, pero, sobretodo, tienen a Santa Angela de la Cruz. Ella siempre veló por
los más necesitados, seguro que los ayudará intercediendo para que las cosas
les vayan cambiando para bien.
Que Nuestra Señora de la Amargura vele por nosotros, por
su gran familia y nos ayude a acertar con las soluciones idóneas para
comenzar a ir viendo el horizonte cada vez más despejado.
Hermanos, este año, para nuestra Hermandad, la Navidad
va a ser algo distinta, muy especial, vamos a disfrutar de las primeras
navidades en nuestra nueva Capilla. Aprovecho la ocasión para invitaros a que
la visitéis, os vais a encontrar con el Belén, nuestro Belén.
Desearos que tengáis unas buenas Navidades en unión de
vuestros seres queridos y que el próximo año, venga cargados de cambios para
que podamos ir saliendo de la crisis, desearos a todos lo mejor.
Andrés Manuel
Marín Sánchez
Hermano Mayor
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